PICAN, PICAN LOS MOSQUITOS...

Queridos lectores. Espero que no se encuentren muy madreados después de la vacación.

Justo terminó la semana santa. Muchas personas salieron de vacaciones a diversos destinos y uno de los más comunes es la playa. Algunas son naturales y, algunas otras, las inventó el gobierno del DF (me estremezco nomás de imaginármelas. Caldo de naco, diría mi amiga Stephy).
Yo fui un par de días a una playa no-artificial de mi bonita tierra Nayarit.

Honestamente, espero que hayan tenido en cuenta mis recomendaciones para parecer gente bien en la vacación playera que publiqué hace un año. Me topé por allá a muchos que no parecen haberlas leído.

Pues bien, en las playas no-artificiales hay arena, sol, mar y también nacos, por supuesto. Pero, adicionalmente, hay una gran cantidad de mosquitos.

Ellos se alimentan de nuestra sangre y los muy hijos de la chingada parecen tener una especial predilección por la mía. Estuve sólo dos días en la playa y me devoraron, ahora tengo piquetes por todos lados (y no es albur!).

En fin, lo único bueno que dejó esta situación es que me hizo recordar una hermosísima canción, muy sonada en mis días de infancia y que quisiera compartir con todos ustedes porque estoy seguro que la recuerdan muuuuuuy bien! O van a negarlo?

Es finísima. Como este blog. Abrazos y besos!