Monday, June 13, 2011

SÚPER VIDEO LA CRUZ

Mis finísimos lectores:

Hoy les traigo una historia que me emociona mucho.

En la actualidad me considero muy afortunado de dedicarme a lo que más me gusta: dirigir películas.
Siempre he considerado un cliché de poca monta cuando algunos artistas afirman cosas como: "Yo no elegí el teatro, el teatro me eligió a mí", además de muy pretencioso. Sin embargo, de algún modo sí considero que las condiciones se van acomodando de cierta manera para que uno pueda fluir en la dirección que le corresponde.
A mí, por ejemplo, me parece una coincidencia extraordinariamente afortunada que el cine haya llegado a mi vida de manera tan franca. Cuando yo tenía cinco años mis papás decidieron poner un negocio: SUPER VIDEO LA CRUZ, un videoclub. Al principio fue un muy pequeño espacio con pocos títulos, pero con el tiempo fue creciendo y ganando clientela. Fue durante la segunda ampliación que el Video La Cruz añadió el "Súper" a su nombre. Me parece muy relevante que en una era dominada por grandes cadenas como Videocentros y Macrovideocentros, el Video La Cruz logró sobresalir por ser uno de los pocos con una sección dedicada al cine de arte, además de promociones muy atractivas. Uno de los hightlights eran las palomitas de maíz que obsequiaban a los clientes al rentar sus películas. Tengo claro que, con todo y la dura competencia, nuestro videoclub se volvió el consentido de muchos.

Este videoclub creció mucho y era un sueño para mí: yo vivía a pocos metros y podía tomar cuantas películas quisiera sin pagar nada. Tuve acceso, literalmente, a miles de películas desde muy chico. Pasé años en ese video, conviviendo con las personas que ahí trabajaban y que eventualmente se volvieron como de la familia. Ese mundo de películas en VHS se volvió mi mundo. Así que, como ven, no puedo afirmar que "el cine me escogió a mí", pero sí que el cine se fue poniendo muy cómodamente a mi alcance.

Cuando yo tenía doce años hice mis primeros cortometrajes caseros y la versión final era en una cinta VHS, el formato a mi alcance por aquellos tiempos. Como cosa muy natural, se me ocurrió que podía ser una buena idea poner mis cassettes en alguno de los estantes del videoclub; quizá alguien podría interesarse y rentarlas. Bueno, pasaron algunos días y nunca nadie las rentó, así que opté por ya no exponerlas más y me las llevé.

Aquí una foto de la cinta original que se exhibió:


Me llevé mis videos, pero algo especial había ocurrido, sin duda: durante días mis películas estuvieron al lado de cintas realmente exitosas y clásicas, expuestas ahí, en el mundo real. Claro que para lograr que eso sucediera no hizo falta demasiado esfuerzo: fui y las coloqué yo mismo. Era un juego, a fin de cuentas.
Lamentablemente, el muy amado por mí Súper Video La Cruz cerró en 1997, tras la popularización de la televisión de paga y un aumento significativo en el consumo de piratería. Recuerdo haber sentido mucha tristeza y nostalgia esto ocurrió.

Pasaron los años y yo continué trabajando para construir una carrera como cineasta. En el verano de 2006 logré dirigir mi primer largometraje. Al rodaje siguió un largo, largo camino para terminarla, posicionarla en festivales de cine y, finalmente, lograr su exhibición en cines.


La película lleva casi dos años recorriendo salas de prácticamente todo el país, ciudad por ciudad. No ha sido un camino ni corto ni fácil, pero hemos dado cada paso con un amor inmenso.

Esta semana la compañía distribuidora nos compartió una extraordinaria noticia: este viernes, tras una larga espera, será lanzado comercialmente el DVD de mi ópera prima, MI ÚLTIMO DÍA.
Y esto me provoca una emoción gigantesca. Deseo con todo el corazón que aquellos que compren una copia la disfruten y la conserven en algún rinconcito especial de sus casas. También deseo que quienes la renten pasen un buen rato con ella. Honestamente pienso que es una película muy hermosa y entrañable. :) Y les advierto: cargaré un plumón en todo momento para firmar copias a la menor provocación.

Además de la salida en tiendas, ESTE VIERNES 17 DE JUNIO , A LAS 7PM EN LA EXPO CÓMIC DE LA CIUDAD DE MÉXICO se llevará a cabo el evento oficial de lanzamiento y me encantaría que nos acompañen en una ocasión tan especial. Se va a poner muy bueno y, además, pueden recorrer la Expo que estará chingona. Todos están invitadísimos. El DVD puede adquirirse ese día por 89 pesos, la mitad del precio en otros puntos de venta.

Aquí el evento en Facebook, para más información: http://www.facebook.com/event.php?eid=226959847331748
A partir de ese día, la película podrá ser adquirida en tiendas Mixup, en tiendas departamentales y en Blockbuster, donde también estará disponible a la renta.

Y me pongo a pensar que esto significa también que, a partir de este viernes, por primera vez en dieciséis años, una película dirigida por mí va a estar nuevamente exhibida en los anaqueles de videoclubes. Sólo que esta vez no fue tan sencillo como ir y poner la copia. Así, una vez más tengo la sensación de que un círculo se completa: ahí estará y, con suerte, al lado de grandes títulos. Sólo que esta vez no es un juego: esta vez, después de mucho soñarlo y sudarlo, es completamente real.

Lo único que me entristece y estruja el corazón es que ya no podrá estar exhibida en el Súper Video La Cruz.
:'(


Por casualidad, ¿alguno de ustedes, finísimos lectores, llegó a rentar películas en el Video la Cruz?

Tuesday, June 07, 2011

EL JARDÍN ZEN

Mis finísimos lectores:

Hace relativamente poco la mayoría ignoraba el concepto de blog. Hoy, incluso, muchos siguen ignorándolo. Igual ocurre con los podcasts y otra serie de terminos usados para referirse a asuntos muy concretos del mundo de la Internet.
Los blogs hace apenas una década eran algo novedoso que venía a revolucionar el esquema de publicaciones en sitios web. En la actualidad, me parece, el 'blogueo' sigue muy vigente a pesar de la opinión de muchos que lo daban por muerto tras la popularización de Facebook y otras redes.
Sin embargo, hay un hecho innegable: si bien continúa existiendo, comparado con otros hijos de la web 2.0, el blogging ha comenzado a sentirse como un medio más rústico, más artesanal, por llamarlo de algún modo.
Hay una abrumadora revolución que sólo podremos dimensionar en su justa proporción a la distancia pero que sin duda han cambiado dramáticamente la forma de comunicarse y las dinámicas sociales de millones de personas. Yo mismo ya no recuerdo cómo era mi vida antes del Facebook.

Las redes, pues, se amplían, pero además, los tiempos de publicación-respuesta se aceleran brutalmente. De momento pareciera que el objetivo de las redes es DECIR MÁS y EN MENOS TIEMPO (Y ESPACIO) con retroalimentación inmediata.
Hasta hace unos pocos años, para enterarse de las noticias había que esperar la edición impresa del periódico o esperar algún noticiario en la televisión o la radio. Luego, conforme la cosa evolucionó hacia la web, podíamos enterarnos de los acontecimientos cuando la redacción de algún periódico online preparaba la nota y esperaba que su webmaster la subiera al portal. O, en el mejor de los casos, un blogger bien enterado lo escribiera y subiera. Hoy Twitter, por ejemplo, nos permite recibir noticias prácticamente en tiempo real y desde el lugar de los acontecimientos. Cuando un periódico da la nota de un terremoto es muy probable que en Twitter se haya sabido varios minutos, a veces horas, antes. Inmediatez sorprendente, sí, pero no por eso más confiable ni mejor informada. Como analogía podríamos decir que este tipo de redes tan veloces son como una vecina que trae el chisme en chinga, pero que, justo por ocuparse de traerlo tan en chinga, se olvida de informarse bien.
Sí, con esto digo que no todo es dulzura: si bien Twitter y a veces Facebook se han convertido en una especie de Reader's Digest personalizable, también es cierto que esta avalancha de informción, de comentarios, de reflexiones y de noticias de último momento se vuelven una enredadera a través de la que es muy complejo navegar a veces.
Es difícil discernir. Doy otro ejemplo: un medio de comunicación serio, Foro TV de Televisa dio a conocer a través de Twitter que el techo de una sala del complejo de Cinemex Patriotismo se había desplomado dejando personas atrapadas en su interior. Desde luego, esto causó furor y todo mundo quería más información. Al día siguiente un comunicado oficial de Cinemex negaba que hubiese ocurrido tal acontecimiento. Me acuerdo de otra metáfora que aparece en la película "Doubt", con la maravillosa Meryl Streep: los chismes son como las plumas de una almohada que se rompe y vuelan libres por el viento de una ventana: una vez que están afuera, ya nunca es posible recuperarlas, igual que un chisme dañino nunca podrá ser aclarado del todo. Pero, claro, es TAN fácil decir mamadas en Twitter y gozar de credibilidad porque, cabe aclarar, muchos ni siqueira googlean una noticia antes de dar RT para al menos verificar que sea verdad.
Decía, pues, que en el mar de mamadas que se han vuelto las redes sociales, de inmediatez, de ganar la nota, de hacer el primer comentario mordaz, se ha vuelto una pesadilla navegar, como un ave, sobre el pantano, sin ensuciarse. Particularmente porque uno no es un receptor pasivo, sino que emite muchos mensajes
A lo que quiero llegar es que, aun siendo yo un hombre moderno, que procura estar en la onda, esta realidad me tiene abrumado. Porque tengo que atender Facebook, Twitter, Formspring, Instagram, LinkedIn, MSN y muchas otras.
En algunas, de hecho, ni siquiera he querido meter la nariz, no vaya a ser que me vuelva aun más adicto -¿esclavo?- de las redes sociales. No he querido meterme a FourSquare ni a Tumblr. Espero que no sea ése el primer paso de la vejez, o mi primer desfase en cuanto a lo que ocurre en el mundo de "la muchachada".
Para concluir: ESTOY OFICIALMENTE ABRUMADO.

Mi blog, por lo tanto, sigue siendo un espacio de paz, sin presiones, sin inmediatez. Un bello trabajo artesanal con una cuidada ortografía y redacción. Vamos, este blog es casi un jardín Zen, que no busca ganar la nota a nadie ni estar trepado en la ola de información y acontecimientos. Es un espacio para el disfrute, el entretenimiento y, en el mejor de los casos, para la reflexión.

Los quiero, mis finos, finisísimos, re contra finos lectores.