Monday, July 12, 2010

LUCY

Ella se llama Lucy y es una mujer con un enorme carisma. Viene a veces a mi casa a hacer el aseo y es realmente dedicada. "No me siento a gusto si no dejo todo bien limpio antes de irme", dice.
Vive en una lejana población en un cerro del Estado de México y hace poco menos de dos horas para llegar aquí. Ni entre 'micros' y el metro pierde ella el estilo: siempre llega con un brillante bolso negro con imitaciones de diamantes y bordados de mariposa.
Yo la conozco hace casi un año y me queda claro que es una mujer noble y sumamente honrada (incluso a los ojos de un paranoico desconfiado como yo). Tiene, además del bolso, hermosos detalles que adoro: nunca me dice por mi nombre, me dice 'Man'to' (como 'manito', sin la i) y cuando se ensucian mis trapos de cocina, ella me trae unos de su casa mientras se lleva los sucios para lavarlos.
Lucy acaba de cumplir 50 años, tiene muchos hijos y varios nietos. Cuando viene, siempre comemos juntos y la he visto entusiasmarse con comidas que no había probado, el mejor hallazgo hasta ahora, el Chop suey.
Cuando comemos vemos la tele juntos y una vez, en la tele, hablaban de una infidelidad que le costó el matrimonio a una actriz (ni me acuerdo cuál). Ella, casi para sí, dijo: "Pues si todos los hombres nos engañan, por qué nosotras no". Me dejó impresionado, me pareció una actitud moderna y me hizo mucha gracia. Lucy sabía de lo que hablaba: había sido víctima de infidelidades en todas y cada una de sus relaciones.
Poco a poco, durante posteriores comidas fue contándonos de su vida: hace años que ella y su marido no duermen en el mismo cuarto; llevan una relación que prácticamente no es tal, debido principalmente a que él tiene otra mujer, y otros hijos. Cuando ella lo supo, le reclamó; él respondió: "A ti qué te importa; yo tengo todas las viejas que quiera mientras las pueda mantener". A la fecha, muchos años después, él sigue teniendo esa "casa chica", aunque, al parecer, la realmente chica es la de Lucy, porque la de la otra señora es un cuarto más grande.
Unos años después, Lucy conoció un señor que -cosa rara- la trataba muy bien. Ella se ilusionó y, a escondidas, comenzó a salir con él. Como ya estaban tan distanciados ella y su marido (es un decir, nunca se casaron) y siendo que él ya llevaba una vida alterna (o dos, o tres..), parecía no haber mayor bronca con eso. Parecía...
Hoy me enteré que hace unos días el marido oyó que habían visto a Lucy acompañada de "un señor". El hombre ardió en cólera y, con apenas una vaga sospecha, corrió a su casa, llegó donde Lucy, la insultó con todas las peores cosas que pueden decirse y la golpeó brutalmente durante más de media hora. La dejó hinchada, amoratada, sangrando.
Cuando me contó me encabroné muchísimo, le pregunté si lo había ido a denunciar. Ella dijo que no. "Es que la verdad sí fue mi culpa por lo que le hice". No sé cuánto debo haber abierto la boca y los ojos. No podía creer lo que estaba escuchando. Me contó también que la amenazó con matarla con arma en mano. Después de eso, Lucy no hizo nada, sólo quedarse callada cuando sus hijos le preguntaron qué había pasado. "No fui al Ministerio Público por miedo, porque mi marido conoce a varios ahí. Al rato van y le cuentan; y me va a 'dar en la torre' otra vez", textual.
Hay algo que deben saber: para bien o para mal, soy una esponja emocional. Soy extremadamente propenso a la empatía y absorbo las situaciones demanera muy profunda. Es muy difícil que ciertas cosas me sean indiferentes, así que cuando escuché la historia, mi corazón se apachurró y sentí una profunda tristeza por la buenaza de Lucy.
Sentí que no podía dejarla sola, pero también es cierto que no estaba bien que me metiera demasiado, a pesar de mis ganas de treparla al coche y llevarla a denunciar en ese instante. Al final del día, es cierto que si ella no quiere, las cosas no van a cambiar. Así que lo mejor que podía hacer era conseguirle teléfonos y direcciones en las que ella puede, si quiere, pedir ayuda. Comencé a llamar a los lugares que pude: DIF, MP, asociaciones civiles, etc. tratando de que me dijeran qué podía ella hacer. Al principio, mientras ella me vio hacer las llamadas no parecía convencida, se veía temerosa. Pero luego la miraba y se me quedaba viendo, como un cachorrito, ansiosa, esperando que le diera algún consejo. Me topé con pinchemil trabas: ¿tiene las heridas visibles? -no, ya pasó hace varios días- ¿Hay testigos? -no, la agarró sola.- Y una serie de "peros" que me pusieron. Uno creería que es fácil hacer este tipo de denuncia, estando el tema de la violencia doméstica e intrafamiliar tan sobado hoy en día; y no. Tuve que llamar a 6 oficinas diferentes, de una me mandaban a otra. Finalmente logré contactar a una abogada dentro de una A.C. que podía recibirla y defenderla sin costo. Anoté los datos en un papel y se lo di. Lucy parecía muy agradecida.
En este momento no sé si pedirá ayuda o no. Ignoro si el profundísimo machismo de este país la seguirá convenciendo de que lo ocurrido fue "por su propia culpa" o si vencerá al miedo. De corazón deseo que vaya, pero sólo ella puede decidirlo; le dije, eso sí, que no estaba sola y estoy decidido a ayudarla tanto como ella me lo pida. Al final, algo es cierto: tenía los ojos con lágrimas cuando le di el papel; me dijo: "muchas gracias, man'to", y me sonrió. Me quedo tranquilo, el papel con los números y las direcciones ya está en sus manos: la vi meterlo en su bolso negro de diamantes y mariposas antes de irse.

23 comments:

Ulises said...

QUe manera de redactar amigazo, me gusto demasiado esta historia que pusiste,Igual que tu espero y se anime a cambiar su vida y la de todos sus hijos =D

Unknown said...

Q triste, honestamente. Aveces uno quiere convencerse de que estas cosas no suceden hasta que le pasan rosando. También me conmovió (tanto por tu buena escritura, como por el hecho de que también soy una esponja emocional).

Eduardo Ruiz said...

Increíble de verdad!
Ojalá termine en un final feliz que es lo que ella se merece en verdad :S

Me encanto como escribiste y de paso también soy una esponja emocional así que… me encantó

Saludos!

Génesis comunicación said...

Es triste amigo, pero todos los días, miles de lucys en este país sufren de violencia familiar sin hacer nada. Hiciste lo correcto porque independientemente de lo que haga, ella sabe que en su bolso de mariposas y diamantes no sólo lleva un teléfono y una dirección, sino también una esperanza y la certeza de que te interesas por lo que le pasa. Sí... en su bolsa, en ese papelito, ella lleva también un pedacito de tu corazón...

Génesis comunicación said...

Es triste amigo, pero todos los días, miles de lucys en este país sufren de violencia familiar sin hacer nada. Hiciste lo correcto porque independientemente de lo que haga, ella sabe que en su bolso de mariposas y diamantes no sólo lleva un teléfono y una dirección, sino también una esperanza y la certeza de que te interesas por lo que le pasa. Sí... en su bolsa, en ese papelito, ella lleva también un pedacito de tu corazón...

Mr Shinobi said...

Estoy de acuerdo con todos: qué bonito escribes, ma'nto! :') mi familia siempre ha tenido un bond muy bonito con todas las señoras q pasan por aquí, me llegó...

Anonymous said...

Lo que más me gustó del relato fue eso de que te dice 'man'to'. Para tus pulgas, jajaja.
Muy bonita la historia, solo muy triste.

R.C.

Sergio Tovar Velarde said...

Qué curioso! Llevo 2 años escribiendo este blog y ésta es la primera vez que alguien comenta algo sobre mi forma de escribir, redacción, etc. Je. En realidad, me da mucho gusto que les guste y les agradezco mucho sus amables comentarios.

Respecto a Lucy, cuando le dije que teníamos que tomar medidas, me dijo: "A nadie le va a importar".
Los comentarios de ustedes son una prueba de que ella estaba equivocada.
Se lo contaré y estoy seguro que le dará mucho gusto.
Mil gracias por leer este relato y comentar.

David R. Durán said...

Definitivamente es una historia muy triste y, desgraciadamente, no la veremos aparecer en ningún noticiero ni ningún programa de televisión, tal como aparecen las historias de "las infidelidades que le cuestran el matrimonio a las actrices".
Qué pena que sólo esos casos sean 'los que suenan' y hacen que las autoridades intervengan.

Muchas gracias por compartir la historia, y felicidades por la ayuda que le has dado a la Sra. Lucy.

Saludos para ambos. :)

Mr Shinobi said...

La razón por la que ahora te alabamos la redacción/narrativa, etc. y no antes es porq hasta ahora muchos de los posts aquí (con todo el respeto y amor q t tngo) no pasaban de meras "anécdotas", muy jocosas, muy chistosas, amenas, obvio bien escritas porq si no no nos darían risa, pero donde tus habilidades al teclado no resaltaban tanto como la anécdota misma.

Aquí nos entregas una historia conmovedora donde, sin embargo, no t vas por los caminos fáciles del tema (ya tan masticado que, tristemente, se ha vuelto insoportable y cliché) sino que le das un toque tan personal y tan ameno, que no es escabroso, pero sí emocional :)

Sabes q soy fan (del sergio bloggero y del sergio cineasta) pero con esto demostraste que este blog es más q un hobby para ti, porq creo que le pusiste mucho más corazón que otros posts anteriores :) -aunque seguro si me pongo a buscar puedo encontrar otros igual de lindos-

Sergio Tovar Velarde said...

Mi querido Chucho, tienes toda la razón. En general éste ha sido un blog mucho más humorístico. Pero éste podría ser un buen paso hacia la diversificación de contenidos, je.

Hubo uno antes, sin embargo, que a mí en particular me hizo llorar mucho mientras lo escribía. No sé si ya lo leíste, a ver qu´ete parece:

http://sergiotovarvelarde.blogspot.com/2009/02/mi-bila.html

Anonymous said...

Hay miles de mujeres en México víctimas de la violencia doméstica. Algunas no sólo de sus maridos, a veces hasta de sus hijos. La mayoría no dice nada. Es un asunto muy serio, pero espero que Lcy vaya. Y si los demas se enteran de casos, no se queden callados.

Paloma

Más despierta..... menos medicada..... más alerta said...

Hola querido Astronauta
Ayer que leía esta entrada en tu blog no puede evitar poner mi cabeza a trabajar, creo que pase por un cóctel de emociones porque de alguna manera el asunto no me es ajeno, y no hablo precisamente porque a mi me hayan sido infiel, me refiero esa sensación que nace desde dentro en la que solo un juez interno te esta chingando porque te das cuenta que lo que paso, sea infidelidad, engaños en general, insultos, agresiones, abusos de confianza o como se le llame, solo te dice que es tu “culpa” y que bien ganado lo tienes, cosa que estupidamente, si la autoestima es baja, aceptamos y hasta a veces podemos llamar como una forma en que nos aman o les interesamos.
Ame a Lucy por la presentación que haces, sin duda alguna millones de mujeres en este país son así, mujeres que sacan adelante montones de hogares sin el apoyo, ya no digamos económico, sin apoyo alguno de esa pareja que por un momento se pensó duraría para toda la vida.
En esta época creo que muchas mujeres hemos comprado un cuento horrendo y maquiavélico en el que creemos que podemos ser como los hombres, muchas lo compramos y hemos pagado precios altos por tal osadía, yo no digo que los hombres sean mejores que las mujeres o que las mujeres seamos mejores que los hombres, algo que me ha quedado claro es que un hombre es un hombre y una mujer una mujer jajaja sabia reflexión jajaja pero fuera de broma esa frase de “si ellos lo hacen, porque las mujeres no”, me parece fuerte reto a poner el pecho y el corazón para recibir un buen madrazo.
Culturalmente estamos torcidos en muchas cosas, pero sin duda alguna los cambios siempre empiezan desde uno.
Ahora que leo de nuevo el relato me da coraje y ganas de llorar porque muchas mujeres permitimos agresiones, no solo físicas, las agresiones verbales pueden ser aun más cabronas porque nos dejan marcada, haciendo nulo nuestro amor propio y subiendo a ese escalón de los madrazos.
Lucy sabe dentro de su corazón que por desgracia ella tiene la “responsabilidad”, no me gustaría llamarlo culpa, pero si la responsabilidad de parar este infierno.
Me pongo un poco en su lugar y creo entender el miedo de ella, eso que comenta de que este bandido conoce gente en el ministerio y saldría hasta peor si lo denuncia hasta a mi me da susto, uno nunca sabe con que imbéciles con cuchillo se puede encontrar.
No se en que forma podría ayudar, Lucy esta viviendo un infierno, creo que por años, que por desgracia sus hijos y nietos están siento testigos, cosa que aun esta mas de miedo, porque pueden crecer creyendo que así es la vida y que es valido que un hombre trate así a una mujer y que como mujer no te quede más que aguantar.
Wow son muchas cosas querido astronauta.
Creo que soy como tú, me pegan mucho estas cosas y es casi imposible apartarse de ayudar en algo, por desgracia como bien lo dices, muchas instituciones que, se supone, están para apoyar a quienes se acercan lo único que hacen es aumentar el pesar y te hacen sentir peor y solo.
Dale un fuerte abrazo a Lucy ahora que ande por tu casa, dile que de verdad no esta sola, que el paso es fuerte de dar pero que una vez dado la maravilla de la vida no espera. El poder lo damos nosotros, es nuestra responsabilidad creer y aceptar lo que la gente nos da, el poder de que nos duela, nos lastime y nos pueda destruir es nuestro, cuando quitamos ese poder a la gente y no les creemos lo que nos dicen es difícil subir al escalón de los golpes.
P.D. Lucy, man´ta Dios te bendiga, ilumine tus pensamientos y de fortaleza para aceptar la felicidad. La vida no es golpes y maltratos, se que soltar lo conocido, aun cuando sea un infierno, es duro pero la libertad empieza cuando quitamos poder a creencias. Un fuerte abrazo.

Más despierta..... menos medicada..... más alerta said...
This comment has been removed by the author.
Más despierta..... menos medicada..... más alerta said...
This comment has been removed by the author.
Sergio Tovar Velarde said...

Así es, Génesis. Cierto que me metí en el asunto por sentido cómun y por básica humanidad, pero también porque ella se gana el cariño a pulso.

Y estoy completamente de acuerdo, Daviicorp. Nunca le darán espacio a personas como ella porque están ocupados en cosas "más importantes", como que el Pirru le puso el cuerno a Ana Bárbara en un lugar de happy-ending-massages.

Anonymous said...

Hola! más allá de la redacción y emotividad del relato me siento profundamente identificada con Lucy, he derramado un par de lagrimas.

Estas son historias que todos los días pasan en nuestro país y a veces más cerca de lo que imaginamos.

Vamos a ayudar a Lucy, yo contigo hasta donde ella nos permita. Déjame investigar con la coordinadora de instituciones de Lo que callamos las mujeres, que de algo sirva trabajar en este lugar no??

Besos a ti y a Lucy donde sea que este en este momento.

Paty Ring said...

Coincido con Corina, a mí también se me salieron lagrimitas porque lo de la violencia me ha tocado verlo muy de cerca. No física, pero emocional, que es la peor.
Cuéntanos el desenlace de la historia.

Paty Ring said...

Por cierto, amé que te diga manito, mucho mejor que 'patrón', no?

Sergio Tovar Velarde said...

Sí, jajaja. También mucho mejor que "joven Sergio"... o algo así.

paloma said...

O puede decirte: "El Dueño", muy como Lucerito, jaja

Sergio Tovar Velarde said...

Wow... sí, "El dueño" me encantó, man'ta! jajaja

Mr Shinobi said...

Sí, Sergio, en efecto el de tu bila fue de los primeros que leí :') si no es q el primero... y sí, es bonito tmb

Xoxo!