Mis finísimos lectores:
Hace relativamente poco la mayoría ignoraba el concepto de blog. Hoy, incluso, muchos siguen ignorándolo. Igual ocurre con los podcasts y otra serie de terminos usados para referirse a asuntos muy concretos del mundo de la Internet.
Los blogs hace apenas una década eran algo novedoso que venía a revolucionar el esquema de publicaciones en sitios web. En la actualidad, me parece, el 'blogueo' sigue muy vigente a pesar de la opinión de muchos que lo daban por muerto tras la popularización de Facebook y otras redes.
Sin embargo, hay un hecho innegable: si bien continúa existiendo, comparado con otros hijos de la web 2.0, el blogging ha comenzado a sentirse como un medio más rústico, más artesanal, por llamarlo de algún modo.
Hay una abrumadora revolución que sólo podremos dimensionar en su justa proporción a la distancia pero que sin duda han cambiado dramáticamente la forma de comunicarse y las dinámicas sociales de millones de personas. Yo mismo ya no recuerdo cómo era mi vida antes del Facebook.
Las redes, pues, se amplían, pero además, los tiempos de publicación-respuesta se aceleran brutalmente. De momento pareciera que el objetivo de las redes es DECIR MÁS y EN MENOS TIEMPO (Y ESPACIO) con retroalimentación inmediata.
Hasta hace unos pocos años, para enterarse de las noticias había que esperar la edición impresa del periódico o esperar algún noticiario en la televisión o la radio. Luego, conforme la cosa evolucionó hacia la web, podíamos enterarnos de los acontecimientos cuando la redacción de algún periódico online preparaba la nota y esperaba que su webmaster la subiera al portal. O, en el mejor de los casos, un blogger bien enterado lo escribiera y subiera. Hoy Twitter, por ejemplo, nos permite recibir noticias prácticamente en tiempo real y desde el lugar de los acontecimientos. Cuando un periódico da la nota de un terremoto es muy probable que en Twitter se haya sabido varios minutos, a veces horas, antes. Inmediatez sorprendente, sí, pero no por eso más confiable ni mejor informada. Como analogía podríamos decir que este tipo de redes tan veloces son como una vecina que trae el chisme en chinga, pero que, justo por ocuparse de traerlo tan en chinga, se olvida de informarse bien.
Sí, con esto digo que no todo es dulzura: si bien Twitter y a veces Facebook se han convertido en una especie de Reader's Digest personalizable, también es cierto que esta avalancha de informción, de comentarios, de reflexiones y de noticias de último momento se vuelven una enredadera a través de la que es muy complejo navegar a veces.
Es difícil discernir. Doy otro ejemplo: un medio de comunicación serio, Foro TV de Televisa dio a conocer a través de Twitter que el techo de una sala del complejo de Cinemex Patriotismo se había desplomado dejando personas atrapadas en su interior. Desde luego, esto causó furor y todo mundo quería más información. Al día siguiente un comunicado oficial de Cinemex negaba que hubiese ocurrido tal acontecimiento. Me acuerdo de otra metáfora que aparece en la película "Doubt", con la maravillosa Meryl Streep: los chismes son como las plumas de una almohada que se rompe y vuelan libres por el viento de una ventana: una vez que están afuera, ya nunca es posible recuperarlas, igual que un chisme dañino nunca podrá ser aclarado del todo. Pero, claro, es TAN fácil decir mamadas en Twitter y gozar de credibilidad porque, cabe aclarar, muchos ni siqueira googlean una noticia antes de dar RT para al menos verificar que sea verdad.
Decía, pues, que en el mar de mamadas que se han vuelto las redes sociales, de inmediatez, de ganar la nota, de hacer el primer comentario mordaz, se ha vuelto una pesadilla navegar, como un ave, sobre el pantano, sin ensuciarse. Particularmente porque uno no es un receptor pasivo, sino que emite muchos mensajes
A lo que quiero llegar es que, aun siendo yo un hombre moderno, que procura estar en la onda, esta realidad me tiene abrumado. Porque tengo que atender Facebook, Twitter, Formspring, Instagram, LinkedIn, MSN y muchas otras.
En algunas, de hecho, ni siquiera he querido meter la nariz, no vaya a ser que me vuelva aun más adicto -¿esclavo?- de las redes sociales. No he querido meterme a FourSquare ni a Tumblr. Espero que no sea ése el primer paso de la vejez, o mi primer desfase en cuanto a lo que ocurre en el mundo de "la muchachada".
Para concluir: ESTOY OFICIALMENTE ABRUMADO.
Mi blog, por lo tanto, sigue siendo un espacio de paz, sin presiones, sin inmediatez. Un bello trabajo artesanal con una cuidada ortografía y redacción. Vamos, este blog es casi un jardín Zen, que no busca ganar la nota a nadie ni estar trepado en la ola de información y acontecimientos. Es un espacio para el disfrute, el entretenimiento y, en el mejor de los casos, para la reflexión.
Los quiero, mis finos, finisísimos, re contra finos lectores.
3 comments:
es "Doubt" no "The Doubt" :-)
Va! Gracias.
Jajajaja...años para entrar aquí, y otros tantos para poder postearte....
Un saludo y una disculpa por no haber entrado antes, pero ya cheque unas fotos en donde apareces, y se ven muy interesantes...jejeje..
Otra...
Que padre!! el artículo sobre en el que te enfocaste, tambien senti lo abrumado, cuando no podia postearte, dije: ¿Qué onda ya me cambiaron todo?, jajaja y me senti muy identificada jaja....y claro que ha cambiado todo...el face realmente vino a cambiar todo, y no solo el face, en si como dices las redes sociales...se me hizo interesante algo que mencionaste...sobre ¿Esclavo?...y me puso a pensar, que realmente sii ya estamos siendo unos esclavos de todas estas paginas, con el solo hecho de como tambien dices "estar dentro de la sociedad"... pero bueno al final, todo ira aun mas de lo que tenemos hoy, y será cuestión de acoplarnos, o de plano volvernos locos...
y Bueno prometo andar mas seguido aquí en tu blog...y no ser TAN NACA!! jajajajajajajajajaja
SALUDOOOS!!!!
=)
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