Mis finísimos lectores:
Antes de entrar en materia, quiero dejar clarísimo que respeto, ante todo, los hábitos y gustos de cada quien y que este texto es una opinión respetuosa.
Algo que nunca dejará de asombrarme es ese letrero en los baños de los aviones que indica que hay una multa para quienes destruyan los detectores de humo. Siempre he hace preguntarme: ¿Qué tan desesperada tiene que estar una persona por fumar para desear chingarse los detectores?
Y lo veo en todos lados: en el cine, en el teatro, en reuniones. Siempre hay alguien que, con absoluta y angustiante desesperación, sale corriendo en la primera oportunidad para ponerse a fumar. Y, claro, muchas personas gastan una cantidad bastante importante de dinero cada mes en cajetillas. Por otro lado también tenemos, claro está, los gigantescos problemas para la salud: la del que fuma y la de quienes lo rodean. Y no puedo dejar de mencionar el pésimo aliento que el cigarrillo deja. Para nadie es agradable estar cerca de alguien a quien la boca le huele mal; y el fumador que piense que no tiene ese problemita, THINK AGAIN.
Ante todo esto, yo me pregunto: ¿Cuál es entonces el beneficio del cigarrillo? ... Ante tantos contras, ¿cuáles serían los pros?
¿Ayuda a adelgazar? -pregunto- una amiga súper gordita, cigarro en mano, responde: "Yo digo que no". ¿Es bueno para relajarse? "Pues ni siquiera", me responden. Es, más bien -por lo que me comentan-, un hábito sin mucho razonamiento detrás. Incluso, varios me han confesado que inició como una simple pose y luego ya se quedaron enganchados. Si alguno de ustedes tiene una apología diferente, escríbala en un comentario.
Mi punto con esto es que yo respeto, ante todo, los gustos y hábitos de cada quien. Y precisamente por eso, me parece fundamental que, de igual forma, quienes sí fuman sean respetuosos con quienes no lo hacemos.
De lo que quiero hablar es, justamente, de las normas mínimas y elementales que creo que deberían seguirse para una sana, respetuosa y cordial convivencia entre los que fuman y los que no.
Conozco fumadores que son educados y respetuosos; y que son concientes de lo invasivo y molesto que puede ser su hábito y que, por eso mismo, toman todas las medidas necesarias para incomodar lo menos posible a los otros. Lamentablemente, éstos son los menos.
Exploremos algunas de las costumbres más desagradables de algunos fumadores inconcientes. Algunas de las cosas que diré a continuación pueden parecen obviedades pero CRÉANME, hay muchos que lo hacen. Espero que ninguno de mis finísimos lectores se sienta señalado y si alguien sí, quizá es momento de reconsiderar sus modales de fumador.
EL FUMADOR EN LA MESA. De todas las faltas de educación de un fumador, ésta me parece, por mucho, la peor. Me molesta demasiado que, en una mesa donde hay personas comiendo, alguien tenga la desconsideración y pésima educación de prender su cigarrillo y ponerse a fumar. Esto me parece increíblemente grosero. "¿No te molesta si como mientras fumas?", les decía un amigo.
EL FUMADOR EN CASA AJENA. En mi opinión, si un fumador está en una casa ajena, debe preguntar al dueño de la casa si puede fumar en vez de, simplemente y por sus huevos, prender su cigarrillo y dejar la casa oliendo mal. (Aplica también para el coche, como atinadamente dice mi querido Al_ex).
EL FUMADOR EN LUGARES CERRADOS. Me parece que, aunque se esté en un lugar donde fumar sea permitido, por puro sentido común y consideración con el prójimo, si se trata de un espacio cerrado y reducido, debería evitarse fumar. Y es que, en general, un fumador debería tratar a toda cosa -en mi opinión- de evitar que sus acompañantes no-fumadores tengan que soplarse su humo. Está comprobado que el cigarro es dañino no sólo para la salud de quien lo fuma sino también para la de quien respira el humo. Por lo tanto, qué pinche ojete que alguien me eche humo en la cara y yo no tenga otra opción sino respirarlo, afectando mi salud. Como decía mi amigo escritor Ricardo: "Si yo no pongo asbesto en tu cara, ¿por que tú sí me echas el humo de tu cigarro en la mía?". Como saben, los productos derivados del asbesto provocan cáncer. Así que ésta me parece una frase muy atinada.
Fumar en lugares de no-fumadores, como restaurantes o cuartos de hotel, es una de las cosas más cretinas que un fumador puede hacer. Esto, quiero yo creer, es tan obvio para todos que ni siquiera profundizaré.
Yo no fumo. Nunca he fumado ni siquiera medio cigarrillo. Y en verdad deseo seguir así. Pero por mí, que cada quien fume lo que quiera y como quiera; ése es su legítimo derecho. Pero sin perder de vista que los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro.
Si ustedes conocen otras descortesías por parte de fumadores, compártanlas. Y si son fumadores y tienen argumentos pro cigarro, compártanlos también.
Abrazos y besos, mis finísimos lectores.
Monday, October 25, 2010
Monday, October 18, 2010
NEVERÍA ROXY
Mis finísimos lectores, hablemos de helados.
De los mejores que yo he probado en la vida son de NEVERÍA ROXY, un clásico absoluto de la tradición chilanga y que recomiendo ampliamente.
Estoy seguro que mis lectores defeños los conocen de toda la vida, pero siempre puede haber alguien que no, y por supuesto, es también una recomendación para quienes vengan a visitar la siempre cachonda ciudad de México.
En la actualidad conservan las mismas técnicas artesanales de elaboración de hace sesenta años, cuando fue inaugurada. Tienen una gran cantidad de sabores a elegir y todos están hechos con abundante fruta. Yo suelo pedir el de fresa de leche, pero hay muchísimos otros.
Y es que, en realidad, los helados a mí me parecen un postre bastante simplón, muy sin gracia. Es raro que yo tenga genuinos deseos de comer uno, a menos que sea en fresas jubileé o sobre un regio brownie calentito.
Hay, sin embargo, excepciones que a continuación comparto: me gusta el helado de dulce de leche de Häagen-Dazs y en su tiempo me gustaba el helado de limón de Thrifty (que era de un verde-fake-radiactivo). Los que no me laten nada son los de Neve Gelato, que además no tienen nada que ver con los gelatos italianos verdaderos, que sí son una gloria. Y hago una última mención especial a las nieves de garrafa de Ixtlán del Río, Nayarit.
Habiendo mencionado lo anterior, les comparto este videoclip de Afrodita, recomendado por mi amigo Chucho. Se trata de un dueto independiente que, según su ficha oficial, "viene del planeta Atlantis III con una sola Misión: expandir el Amor Universal". Bueno, eso lo explica todo (coff, hongos, coff).
La canción aquí presentada, 'Regresa Danesa', viene mucho al caso con este blog ya que hace un repaso por algunas de las pincipales líneas de helados en el mercado, con gran nostalgia por los Danesa 33, unos ya desaparecidos helados que fueron, sin embargo, muy famosos en su tiempo. O eso me han dicho, ya que yo, que soy tan joven, no los recuerdo (aquí entra Racruel y dice: "claro, hijo, si eran de los que tú comías" ¬¬ ).
Bueno, escuchen completa la canción y, en la medida de lo posible, aprendan la coreografía, UNA JOYA:
Y es que tienen frases tan atinadas. La verdad, las tepoznieves a mí tampoco me vibran.
Como dato adicional, Afrodita interpreta el tema de la película Año Bisiesto -ahora en cartelera- y que también les recomiendo ver.
Antes que me olvide, Las dos sucursales de Neverías Roxy se encuentran en la Condesa, una en Tamaulipas 161 esquina Alfonso Reyes y la otra en Mazatlán 80, esquina Fernando Montes de Oca. ¿Las conocen?
¿A ustedes qué helado sí les vibra?
De los mejores que yo he probado en la vida son de NEVERÍA ROXY, un clásico absoluto de la tradición chilanga y que recomiendo ampliamente.
Estoy seguro que mis lectores defeños los conocen de toda la vida, pero siempre puede haber alguien que no, y por supuesto, es también una recomendación para quienes vengan a visitar la siempre cachonda ciudad de México.
En la actualidad conservan las mismas técnicas artesanales de elaboración de hace sesenta años, cuando fue inaugurada. Tienen una gran cantidad de sabores a elegir y todos están hechos con abundante fruta. Yo suelo pedir el de fresa de leche, pero hay muchísimos otros.
Y es que, en realidad, los helados a mí me parecen un postre bastante simplón, muy sin gracia. Es raro que yo tenga genuinos deseos de comer uno, a menos que sea en fresas jubileé o sobre un regio brownie calentito.
Hay, sin embargo, excepciones que a continuación comparto: me gusta el helado de dulce de leche de Häagen-Dazs y en su tiempo me gustaba el helado de limón de Thrifty (que era de un verde-fake-radiactivo). Los que no me laten nada son los de Neve Gelato, que además no tienen nada que ver con los gelatos italianos verdaderos, que sí son una gloria. Y hago una última mención especial a las nieves de garrafa de Ixtlán del Río, Nayarit.
Habiendo mencionado lo anterior, les comparto este videoclip de Afrodita, recomendado por mi amigo Chucho. Se trata de un dueto independiente que, según su ficha oficial, "viene del planeta Atlantis III con una sola Misión: expandir el Amor Universal". Bueno, eso lo explica todo (coff, hongos, coff).
La canción aquí presentada, 'Regresa Danesa', viene mucho al caso con este blog ya que hace un repaso por algunas de las pincipales líneas de helados en el mercado, con gran nostalgia por los Danesa 33, unos ya desaparecidos helados que fueron, sin embargo, muy famosos en su tiempo. O eso me han dicho, ya que yo, que soy tan joven, no los recuerdo (aquí entra Racruel y dice: "claro, hijo, si eran de los que tú comías" ¬¬ ).
Bueno, escuchen completa la canción y, en la medida de lo posible, aprendan la coreografía, UNA JOYA:
Y es que tienen frases tan atinadas. La verdad, las tepoznieves a mí tampoco me vibran.
Como dato adicional, Afrodita interpreta el tema de la película Año Bisiesto -ahora en cartelera- y que también les recomiendo ver.
Antes que me olvide, Las dos sucursales de Neverías Roxy se encuentran en la Condesa, una en Tamaulipas 161 esquina Alfonso Reyes y la otra en Mazatlán 80, esquina Fernando Montes de Oca. ¿Las conocen?
¿A ustedes qué helado sí les vibra?
Monday, October 11, 2010
LAS AVENTURAS DE RACRUEL PRESENTA: "LAS FEAS"
La agudeza facinerosa no es algo que pueda aprenderse por ahí. La perfidia corre por las venas, se hereda; literalmente: se mama. Así, Racruel Velarde, mi madre, no fue la primera de esta estirpe de crueldad.
El linaje -a la usanza del Conde Pátula- puede verse en cuadritos con retratos de los ancestros crueles colgados en una pared.
Sí, esta agudeza facinerosa viene de antes, mucho antes. En esta ocasión quisiera hablarles de mi bisabuela Romanita (mejor conocida como Romaldita) que no sólo era cruel sino también muy sabia.
En una ocasión, la bisabuela Romaldita le dijo a Racruel una de las más valiosas enseñanzas:
"Mira, hijita, si tú te juntas con las feas no creas que la gente va a decir: '¡Miren, ahí viene la bonita con sus amigas feas!'. No, no, no. La gente dirá simplemente: 'Ahí vienen las feas'. Por eso, mijita, nunca te juntes con las feas".
Yo agradezco siempre esta sapientísimo consejo y lo sigo al pie de la letra. Por esto es que a veces no soy muy efusivo con algunos de ustedes cuando los veo en público pero sé que sabrán comprender. ;)
Abrazos y besos, finísimos lectores.
El linaje -a la usanza del Conde Pátula- puede verse en cuadritos con retratos de los ancestros crueles colgados en una pared.
Sí, esta agudeza facinerosa viene de antes, mucho antes. En esta ocasión quisiera hablarles de mi bisabuela Romanita (mejor conocida como Romaldita) que no sólo era cruel sino también muy sabia.
En una ocasión, la bisabuela Romaldita le dijo a Racruel una de las más valiosas enseñanzas:
"Mira, hijita, si tú te juntas con las feas no creas que la gente va a decir: '¡Miren, ahí viene la bonita con sus amigas feas!'. No, no, no. La gente dirá simplemente: 'Ahí vienen las feas'. Por eso, mijita, nunca te juntes con las feas".
Yo agradezco siempre esta sapientísimo consejo y lo sigo al pie de la letra. Por esto es que a veces no soy muy efusivo con algunos de ustedes cuando los veo en público pero sé que sabrán comprender. ;)
Abrazos y besos, finísimos lectores.
Tuesday, October 05, 2010
SOUVENIRS DE FRANCIA
Mis finísimos lectores. Durante los días que estuvimos en Francia, me topé con algunas cosas interesantes y, por supuesto, las comparto con ustedes.
Lo primero que encontré es que hay una estación del metro que tiene un nombre muy como yo:
Imagínenselo con acento.
Otra cosa muy maravillosa que encontré es una tienda dedicada completamente a Madonna. Wow, qué lujo. Agradezco mucho a mi amigo Ugo quien me llevó a conocerla.
También a él le debo conocer uno de los restaurantes más extraordinarios que he visitado: LE TEMPLE. Además de comida deliciosa, el lugar es una graaaaaan, GRAAAAN jotería, la decoración es impresionante.
Una simpática versión ovalada de pizzas que, si lo ven bien, viene siendo como los huaraches que comemos en México.
¿Recuerdan aquel post en que les hablé de los diferentes nombres que tienen los helados Holanda en otros países? Lo que no sé es el nombre original de la marca, pero aquí una foto de la versión francesa:
Algo de lo más impresionante que tuve la oportunidad de ver en esta ocasión fueron las catacumbas: debajo de París hay un gigantesco y complejísimo sistema de catacumbas donde yacen los restos de millones de parisinos. Éstas, que originalmente fueron minas, se emplearon después para depositar los cadáveres por una cuestión de sanidad cuando, por múltiples epidemias, el volúmen de los muertos rebasaba por mucho la capacidad de los cementerios. Bajo la 'ciudad luz' hay algo así como 300 kilómetros de redes de túneles y cámaras llenas de huesos. De ésos, sólo kilómetro y medio son accesibles para los visitantes; el resto de los túneles son tan complejos que sería sumamente fácil perderse. Los cadáveres están acomodados de forma muy estética; el lugar es escalofriante y hace falta descender bastante para acceder a él. Cómo me encantan estas cosas tétricas.
Y un último dato que me parece muy curioso, aunque seguramente muchos ya lo saben: en francés hay palabras para decir diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta. Pero para 'setenta' se dice 'soixante-dix' (literalmente traducido: sesenta-diez). Ochenta, se dice 'quatre-vingts' (cuatro veintes). Noventa se dice quatre-vingt-dix (cuatro-veinte-diez).
Y para decir, por ejemplo, 92, dicen lo que traducido sería cuatro-veinte-doce.
A mí me parece que es una gran complicación. Pero cabe aclarar que esto ocurre en Francia y Québec, ya que en el francés de Bélgica sí existen palabras para 70 (septante) y 90 (nonante), aunque 80 es igual que en Francia.
Les recuerdo mi twitter, por si desean seguirme: @elastronauta.
Muchos abrazos y besos, finísimos lectores.
Lo primero que encontré es que hay una estación del metro que tiene un nombre muy como yo:
Imagínenselo con acento.
Otra cosa muy maravillosa que encontré es una tienda dedicada completamente a Madonna. Wow, qué lujo. Agradezco mucho a mi amigo Ugo quien me llevó a conocerla.
También a él le debo conocer uno de los restaurantes más extraordinarios que he visitado: LE TEMPLE. Además de comida deliciosa, el lugar es una graaaaaan, GRAAAAN jotería, la decoración es impresionante.
Una simpática versión ovalada de pizzas que, si lo ven bien, viene siendo como los huaraches que comemos en México.
¿Recuerdan aquel post en que les hablé de los diferentes nombres que tienen los helados Holanda en otros países? Lo que no sé es el nombre original de la marca, pero aquí una foto de la versión francesa:
Algo de lo más impresionante que tuve la oportunidad de ver en esta ocasión fueron las catacumbas: debajo de París hay un gigantesco y complejísimo sistema de catacumbas donde yacen los restos de millones de parisinos. Éstas, que originalmente fueron minas, se emplearon después para depositar los cadáveres por una cuestión de sanidad cuando, por múltiples epidemias, el volúmen de los muertos rebasaba por mucho la capacidad de los cementerios. Bajo la 'ciudad luz' hay algo así como 300 kilómetros de redes de túneles y cámaras llenas de huesos. De ésos, sólo kilómetro y medio son accesibles para los visitantes; el resto de los túneles son tan complejos que sería sumamente fácil perderse. Los cadáveres están acomodados de forma muy estética; el lugar es escalofriante y hace falta descender bastante para acceder a él. Cómo me encantan estas cosas tétricas.
Y un último dato que me parece muy curioso, aunque seguramente muchos ya lo saben: en francés hay palabras para decir diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta. Pero para 'setenta' se dice 'soixante-dix' (literalmente traducido: sesenta-diez). Ochenta, se dice 'quatre-vingts' (cuatro veintes). Noventa se dice quatre-vingt-dix (cuatro-veinte-diez).
Y para decir, por ejemplo, 92, dicen lo que traducido sería cuatro-veinte-doce.
A mí me parece que es una gran complicación. Pero cabe aclarar que esto ocurre en Francia y Québec, ya que en el francés de Bélgica sí existen palabras para 70 (septante) y 90 (nonante), aunque 80 es igual que en Francia.
Les recuerdo mi twitter, por si desean seguirme: @elastronauta.
Muchos abrazos y besos, finísimos lectores.
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