La agudeza facinerosa no es algo que pueda aprenderse por ahí. La perfidia corre por las venas, se hereda; literalmente: se mama. Así, Racruel Velarde, mi madre, no fue la primera de esta estirpe de crueldad.
El linaje -a la usanza del Conde Pátula- puede verse en cuadritos con retratos de los ancestros crueles colgados en una pared.
Sí, esta agudeza facinerosa viene de antes, mucho antes. En esta ocasión quisiera hablarles de mi bisabuela Romanita (mejor conocida como Romaldita) que no sólo era cruel sino también muy sabia.
En una ocasión, la bisabuela Romaldita le dijo a Racruel una de las más valiosas enseñanzas:
"Mira, hijita, si tú te juntas con las feas no creas que la gente va a decir: '¡Miren, ahí viene la bonita con sus amigas feas!'. No, no, no. La gente dirá simplemente: 'Ahí vienen las feas'. Por eso, mijita, nunca te juntes con las feas".
Yo agradezco siempre esta sapientísimo consejo y lo sigo al pie de la letra. Por esto es que a veces no soy muy efusivo con algunos de ustedes cuando los veo en público pero sé que sabrán comprender. ;)
Abrazos y besos, finísimos lectores.
7 comments:
Jajajaja, bueno estoy salvada a mi siempre me abrazas ;) lo bueno es que no me quedo el saco, jajaja. Me alegraste el día, una vezmás, saludos
jajajajaja. así es, mi querida Itzel, tú te salvas. jajaja
Es un gran consejo, aunque muy cruel cabe aclarar. jajaja
creo que tengo que limpiar algunos nombres en mi angenda de amistades.
Jajaja, y los pobres pensando que no los habías visto o que tenías prisa... No, son feos nomás! jajaja
Ahora entiendo TODO!!
Marco Cano
Ay que sangrona bisabuelita jeje
Tu bisabuela tiene toda la razón. No soy malo con la gente fea, pero pues no, no son lo mío. Mi mamá dice que "la gente fea es mala". Y siempre le he hecho caso. :D
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